Ahorrar agua y regar el jardín: fácil y barato

Este no es un post sobre economía, sociedad o política. Es el relato de una experiencia de reciclado de agua que quiero compartir con quienes aspiran a vivir en un mundo más equitativo y ambientalmente sostenible.

Cuando con mi esposa nos propusimos construir la casa se anunciaba un cambio drástico en el sistema de provisión de agua en Cochabamba. Las tarifas iban a subir porque sólo de ese modo podía garantizarse la ampliación del servicio a las zonas más pobres de la ciudad, donde la gente se veía obligada a pagar cifras exorbitantes a los proveedores de una agua de dudosa calidad.
Siendo el de Cochabamba un valle árido había que respaldar esa iniciativa y actuar en consecuencia, es decir, prepararse para utilizar mejor el agua. Costaría más y por eso debíamos aprovecharla mejor.
Mi hija Alejandra, que siempre tuvo sensibilidad ambientalista, estudiaba Biología y en una clase con el prof. Omar Arze discutieron la posibilidad de reciclar agua. Nos llamó la atención su idea y su entusiasmo se reflejó pronto en libros y detalles adicionales que fueron animándonos. Un vendedor de plantas me contó que en su jardín utilizaba el agua de la lavandería para regar y que no tenía problemas. Los vecinos de mi barrio anterior se robaban el agua de las alcantarillas para regar sus sembradíos, y al parecer las plantas sobrevivían a esa desagradable mezcla. Busqué ideas por internet, hablé con hidrólogos y finalmente convencimos al arquitecto Fernando Céspedes para instalar un sistema de reciclado, diferenciando las aguas grises (jabonosas) de las negras (con heces).
El sistema implicaba duplicar tuberías pero era sencillo y no muy caro. Bastaba que las tuberías para las aguas grises fueran de plástico de dos pulgadas, y correrían paralelas a los demás desagües, ahorrando en la instalación y excavaciones.
Todo lo dedicado a lavado, con excepción de los trastos de cocina, tendría un sistema propio de desagües y el agua sería recibida en un pequeño estanque, desde el cual utilizaríamos una bomba para regar el jardín. Los inodoros y el lavaplatos tendrían conexión directa al sistema de alcantarillado.
Esto suponía aumentar un poco la inversión, pero el ahorro en agua sería permanente, y no nos remordería la conciencia regar el jardín en una ciudad que excluye del servicio público de agua a la mitad de su gente.
El sistema finalmente funciona bien y podemos disponer, fácilmente, de unos 40 metros cúbicos de agua para riego al mes.

El estanque de aguas grises

En este tiempo la reforma del sistema de agua fracasó. Las tarifas se mantienen bajas y más de la mitad de la población sigue pagando sumas astronómicas por el agua sin tratar que les venden los carros cisternas.
Aún así, si tuviéramos que pagar por esa agua, nuestra cuenta sería de 200 Bs (30 dólares) adicionales cada mes por lo menos. Cuando haya tarifas más justas, nos dolerá menos pagarlas y estaremos ahorrando más al regar el jardín.

Al realizar la instalación inicial cometimos muchos errores que la experiencia nos permitiría evitar ahora. Los menciono para que futuros constructores eviten caer en ellos.
1. Algunos artículos de internet nos convencieron de que podía usarse el agua gris para hacer funcionar los inodoros. Pusimos las cañerías pero las inhabilitamos rápidamente. El agua gris tiene un aspecto desagradable y cuando no circula rápidamente puede tener olor que es perceptible en cuartos cerrados.
2. Los hidrólogos nos sugirieron hacer un sistema de cámaras previo al estanque de colección final para separar la lavaza y tener un agua un poco más limpia. Calculamos pendientes e invertimos en dos cámaras que separaban un tercio del agua que debía irse al alcantarillado llevándose la lavaza y otros pequeños residuos sólidos. Nunca funcionó. Al contrario, resultó la parte más perjudicial, porque era difícil limpiar esas cámaras y los residuos terminaban pudriéndose y contaminando toda el agua. Al final, clausuramos esas cámaras.
3. Las cámaras de limpieza de los desagües dividían las aguas negras de las grises, pero sus paredes divisorias eran muy bajas y no evitaban salpicaduras, y tampoco la comunicación entre los dos sistemas cuando alguno se tapaba. Esto contaminaba las aguas y, aunque fue una sola vez, causó problemas desagradables. Las cámaras ahora tienen una separación apropiada como puede verse en la foto.

Cámara separada

4. Como se suponía que el agua del estanque circularía rápidamente, los albañiles se despreocuparon de hacerle la pendiente y el desagüe que permitiera vaciarlo y limpiarlo con facilidad. Hubo que rehacer la base del estanque.

En conclusión… si se anima a reciclar, lo mejor que puede hacer es mantener su proyecto lo más sencillo posible, con las aguas grises yendo directamente al estanque colector, y cuidando de que éste sea fácil de limpiar. Hoy, nuestro estanque es un elemento decorativo del jardín.
Al principio le pusimos plantas acuáticas para hacerlo más lindo y limpio, pero las raíces se pudren y dejan mal olor. Además, crecían rapidísimo por los nutrientes del agua gris. Optamos por dejar el estanque limpio como se ve en la foto.
Y un consejo: si puede hacerlo, hágalo. El jardín se lo agradecerá, y su bolsillo también.
Incluso si la casa ya está construida, lo que puede hacer, a un costo muy bajo, es desviar hacia un tanque o una manguera para riego las aguas de la lavandería, añadiendo directamente un codo al desagüe de la misma para que el agua llegue a su jardín. Al descomponerse, el jabón enriquece el agua con nitratos y fósforo que incluso terminan mejorando la nutrición de sus plantas.
Gracias a este sistema podemos darnos el lujo de regar incluso el área verde que se encuentra fuera de la casa. Vale la pena.

7 Responses to “Ahorrar agua y regar el jardín: fácil y barato”

  1. Bolivia: Recycling Water for Irrigation · Global Voices Says:

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  2. Le Ciel et La Terre | Revue de presse | Bolivia: Recycling Water for Irrigation Says:

    […] might want to subscribe to the RSS feed for updates on this topic. [Translate] TweetRoberto Laserna describes [es] how he recycles water that he later uses for irrigation. He lists some of his errors in […]

  3. Bolivia: Recycling Water for Irrigation @ Current Affairs Says:

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  4. Pablo Andrés Rivero Says:

    Gracias por este post, lo explicas muy fácilmente pero además en uno de los pocos sentidos que creo las medidas cotidianas de adaptación al cambio climático puede funcionar: incidiendo en el bolsillo de las familias a largo plazo.
    Merece redistribuirse.
    Saludos!

  5. Patricia Says:

    Supongo que cualquier ahorro implica economía. Muy bueno el post, hace tiempo tenia planeado realizar un sistema similar, pero siempre me complicaba con la idea y lo único que puedo reutilizar es el agua de la lavadora.
    Gracias @Roblaser por la idea.
    Saludos,

  6. Grupoconcisa, Tubosistemas, Maturín-Monagas, Puerto-Ordaz Bolívar, Tubrica, Pavco, Uniteca, Gemaca, Fester, Edil, Fimaca, Plycem, Ferretería, BM, FP, Boumac, Faucet, TigreConstrucción, Líderes en Tubosistemas, Concisa, Concisa-Maturín, Grupoconcisa- Says:

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