Prospectiva: expertos anticipan lo que se viene

(Esta síntesis de los resultados de la encuesta fue preparada por el periodista Walter Sotomayor, del grupo Columnistas.Net)

                La decisión del gobierno de expropiar acciones de inversionistas extranjeros en ENTEL, Transredes y otras empresas por parte del gobierno de Evo Morales es considerada “una medida demagógica con alto costo económico” por el 52,63% de los expertos en economía, política y sociología que fueron consultados a través de una encuesta por el IRS y la asociación columnistas.net.

El grupo en su mayor parte está formado por varones mayores de 40 años, que se muestran más inclinados a valorar la libertad que la justicia, y que en las actuales circunstancias creen que el gobierno debería dar más prioridad al aprovechamiento de la favorable coyuntura económica.

Si la mayoría considera demagógicas las medidas del gobierno, otros las ven como acciones irresponsables y de abuso de poder (14,04%) o acciones desesperadas de un gobierno debilitado (8,77%). Son escasos quienes las ven como una demostración de fortaleza política del gobierno (8,77%) y aún menos los que las califican como como medidas que defienden los intereses económicos del pueblo (3,51%).

La encuesta realizada entre el 10 y el 13 de junio confiere también una nota muy baja al desempeño del presidente Evo Morales. El 47,37% de los encuestados evalúa su gobierno como malo y el 36,84% como pésimo. En el extremo, apenas un 1.75% de los encuestados lo calificó como excelente. Los restantes le dieron en su mayor parte la calificación de regular.

A la pregunta sobre qué es lo que erosiona más la autoridad y legitimidad del gobierno, la consulta, que fue respondida por 57 especialistas, destaca en primer lugar la gestión de la política económica (25%) y la inflación (22,83%). La acción de los opositores regionales (11,96%), los resultados de la Asamblea Constituyente (8,70%), el aumento de cultivos de coca y el narcotráfico, los problemas de abastecimiento (5,43%) y hasta la falta de cumplimiento en los compromisos de exportación de gas (3,26%), son otros factores que estarían incidiendo en el debilitamiento del gobierno.

En la prospección de escenarios políticos posteriores al referéndum de Tarija, en caso de que este también muestre mayoría favorable a los Estatutos Autonómicos como ya ocurrió en Santa Cruz, Beni y Pando, un 31,67% de los entrevistados estimó que el escenario más probable es el debilitamiento de la democracia con acciones de hecho y nuevos conflictos. Un 25% cree que el gobierno se verá más enfrentado a la media luna y tratará de controlarla por la fuerza, y un 20% cree que el escenario estará marcado por esfuerzos de los cuatro departamentos para armonizar sus estatutos y actuar sin tomar en cuenta al gobierno nacional. Solo 13,33% de los expertos encuestados considera que el gobierno se sentirá obligado a negociar acuerdos políticos.

            Entre los escenarios posibles para los próximos seis meses, el 67% considera que el más probable es uno de creciente desorden y debilitamiento institucional, que podría incluir conflictos regionales y enfrentamientos étnicos dispersos. Obsérvese que dicho escenario es considerado como algo probable por más de la mitad de los encuestados. La ruptura institucional y el restablecimiento del orden por la fuerza es un escenario percibido como algo probable por un tercio de los expertos.

            Es notable también la baja probabilidad de ocurrencia que asignan los expertos consultados a escenarios de gestión moderada o cambios con mejoras en las equidad.

Con estos criterios, la proporción más alta de los encuestados recomienda la formación de un gobierno de coalición a partir de una renovación completa del gabinete, y hay un grupo elevado que cree que adelantar las elecciones generales podría dar una salida adecuada a la crisis política.  Ninguno recomendó el uso de la fuerza aunque uno que otro parece considerar como recomendable una intervención externa al sistema político.

Respondieron la consulta profesionales de La Paz y Cochabamba, con muy pocos participantes de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija.

Inflación: 16.8% a 12 meses

El INE ha difundido el dato de inflación del mes de mayo. Por supuesto, ya lo calcula en base a la nueva canasta del IPC, en la que el peso delativo de los alimentos ha sido reducido a casi la mitad del peso real que tienen esos bienes para la mayor parte de los hogares.

Aún así, el aumento de los precios en un 1.87% durante el mes pasado sitúa la inflación a 12 meses en el 16.84%. Aunque los boletines de prensa del INE se empeñan en hablar de “variaciones positivas”, esta cifra implica que en promedio los hogares bolivianos han perdido, en el año que va de mayo 2007 a mayo 2008, casi la quinta parte de su capacidad adquisitiva, o de su consumo real.

Como ha venido sucediendo en todo este tiempo, la inflación sigue afectando con mayor gravedad a los sectores más pobres. Es obvio que esto no puede considerarse una “variación positiva” en las condiciones de vida de los bolivianos.

La inflación de los alimentos llegó casi al 5% en el mes de mayo (4.94% según el cálculo del INE). De manera que si se hubiera mantenido la estructura anterior para el cálculo del IPC, la tasa de inflación en mayo se habría acercado al 3%!

Con los mismos datos del INE es posible calcular el impacto de la inflación en mayo para el quintil más bajo de ingresos. El 20% más pobre de los hogares bolivianos dedica a la adquisición de alimentos el 78% de su gasto mensual. Para ese grupo, la inflación no fue del 1.87% que informa el INE, sino del 4.2%.

Esto explica la desesperación de los funcionarios del gobierno por afectar los mercados a corto plazo con cierres de fronteras, subsidios inútiles o importaciones de efecto mediático. Pero éstas son improvisaciones inútiles si no se logra establecer un clima político e institucional capaz de convencer a los productores, sean campesinos, colonizadores o empresarios, de que se respetarán sus esfuerzos si es que aumentan la oferta. A todos ellos el mercado les está diciendo ya, a través de los precios, que produzcan. Pero la incertidumbre generada por la política les está diciendo que no lo hagan.

De seguir las tendencias recientes, en vez de vivir la crisis mundial como una oportunidad de desarrollo, dado el potencial agrícola que tenemos, la seguiremos viviendo como inflación, desigualdad y pobreza.