Realizar trámites en cualquier oficina pública se ha ido convirtiendo, para mucha gente, en una pesadilla que enfrenta con resignada furia. Curiosamente, la introducción de computadoras y sistemas informáticos, en vez de resolver y facilitar los trámites, los ha hecho más difíciles. Ya no se puede argumentar con el funcionario ni con su superior. La única razón es la que está “en el sistema”. Si uno tiene todos los requisitos de acuerdo a lo programado en el sistema, las cosas funcionan de maravillas.
Pero estamos en Bolivia, y nadie tiene todo de acuerdo a lo programado. (more…)